Beirut es la capital del Líbano desde 1943, año en el que el país consiguió la independencia. Es una ciudad que ha sabido resurgir de sus cenizas en varias ocasiones: invasiones árabes, cruzadas, drusas, otomanas, francesas, dos guerras mundiales, una guerra civil, la explosión del puerto…
En la actualidad, Beirut es una de las ciudades más diversas de Oriente Medio y en ella conviven hasta 7 religiones, entre cristianos católicos, ortodoxos, drusos y musulmanes.
Pronto publicaré un post con consejos para visitar Beirut (cómo llegar desde el aeropuerto hasta el centro, cómo moverte por la ciudad, cuáles son las mejores zonas para alojarse…). Con estos consejos podrás aprovechar al máximo tu estancia en la capital libanesa.

DOWNTOWN BEIRUT
Llamado también Beirut Central District (BCD), aquí se concentra la principal actividad administrativa de la ciudad, así como la mayoría de los lugares de interés que ver en Beirut.
Quedó muy dañado tras la guerra civil libanesa y pudo ser reconstruido gracias a Solidere (Société Libanaise pour le Développement et la Reconstruction o Sociedad Libanesa para el Desarrollo y la Reconstrucción), fundada por el entonces primer ministro Rafiq Hariri.
Mezquita de Mohammed Al-Amin

Es la mezquita más grande del Líbano y una de las imágenes más representativas de Beirut. Se construyó sobre un pequeño santuario utilizado para rezar desde el siglo XIX y ya desde el siglo XX la ciudad recaudó dinero para la construcción de una mezquita.
Se empezó a construir en 2002 y se inauguró en 2008; es de culto suní y su estilo se inspiró en las mezquitas otomanas, sobre todo en la famosa Mezquita Azul de Estambul. Destaca por sus cúpulas de azulejos de color azul y sus minaretes que llegan hasta los 65 metros de altura.

La entrada es gratuita y se puede visitar incluso durante el rezo. Las mujeres tenemos que cubrirnos con una especie de abaya que te prestan en la puerta de la mezquita. Por supuesto, como en todas las mezquitas, en el interior hay que descalzarse.
Junto a la mezquita, hay una plaza en la que se encuentra el Mausoleo de Rafiq Hariri, primer ministro del Líbano desde 1992 hasta su asesinato en 2005, y uno de los impulsores de la reconstrucción del país tras la guerra civil.
Plaza de los Mártires

Se ubica justo enfrente de la mezquita de Mohammed Al-Amin, y se instaló a finales del siglo XVIII, aunque adquirió su nombre actual en 1931. En el centro de la plaza hay una estatua, levantada en 1960, que conmemora la muerte de los nacionalistas libaneses a manos de los otomanos durante la Primera Guerra Mundial.
Una de las calles que flanquea la plaza es la calle Damasco, que durante la Guerra Civil Libanesa separó la zona cristiana de Beirut de la árabe. Esta separación se conoce como Línea de Demarcación o Línea Verde, ya que durante la guerra los coches dejaron de circular por esta calle y comenzó a crecer la vegetación.
La Plaza de los Mártires ha sido el escenario de numerosas protestas y manifestaciones por parte de los habitantes de Beirut.
Catedral Ortodoxa Griega de San Jorge

También al lado de la mezquita, en la plaza Nejmeh o Place de L’Etoile, se encuentra la iglesia más antigua de la ciudad, de culto griego ortodoxo. Se construyó sobre una antigua catedral bizantina y se consagró en 1764 a San Jorge, patrón de Beirut.
Esta catedral quedó muy dañada durante la guerra civil libanesa y varios de sus frescos e iconos fueron robados o destruidos (aunque otros se pudieron conservar y restaurar).
Durante los trabajos de restauración que se llevaron a cabo al terminar la guerra, se excavó la cripta, donde se encontraron restos de edificios más antiguos, que se conservan en el museo de la catedral.
Catedral maronita de San Jorge

Justo al lado de la Mezquita de Muhammad Al-Amin se encuentra la Catedral maronita de San Jorge, de culto católico maronita, construida a finales del siglo XIX en estilo neoclásico.
Durante la guerra civil libanesa, la catedral sufrió muchos daños y saqueos, aunque por suerte la mayoría de las obras de arte que albergaba se han podido recuperar. En el año 2000, tras las obras de reconstrucción, se volvió a inaugurar, pero quedó de nuevo dañada debido a la explosión del puerto de Beirut.
Foro Romano

Ubicado entre la mezquita y la Catedral Ortodoxa de San Jorge, se encuentran las ruinas del antiguo foro romano de Beirut, descubierto en 1994. En él se pueden ver los restos de un hipódromo y un teatro, así como edificios públicos y el Cardo Máximo.
Junto al foro y la Catedral Ortodoxa de San Jorge hay una pequeña iglesia cristiana, Al Nourieh, dedicada a la Virgen María.
Gran Mezquita de Al-Omari

Se encuentra en una de las calles que salen de la Place de L’Etoile y originalmente fue la Iglesia de San Juan, construida en el siglo XII por los cruzados. A finales del siglo XIII fue transformada en mezquita por los mamelucos, añadiéndole el minarete y el patio porticado.
Quedó muy dañada durante la guerra civil y hasta 2004 no se terminó de reformar. En la actualidad el acceso es complicado, ya que muchas de las calles que la rodean están parcialmente cortadas tras las protestas que hubo en la ciudad a finales de 2019 y la explosión del puerto en 2020.
Souks (Zoco de Beirut)

En Beirut, como en otras ciudades de países musulmanes, existía un zoco tradicional, que quedó destruido durante la guerra civil. En 1991, dentro del proyecto de reconstrucción de la ciudad, se proyectó una zona comercial en el lugar donde se encontraba el antiguo zoco.
El proyecto es obra del arquitecto español Rafael Moneo, que respetó la estructura del zoco, creando una serie de pasajes cubiertos y mezclando la modernidad del edificio con los colores tradicionales de los edificios de Beirut.
Además, mantuvo los nombres originales de las calles, por lo que en la actualidad se puede saber dónde estaba la zona de los carpinteros, los curtidores… Por desgracia, las tiendas que abrieron en el nuevo zoco eran demasiado caras para los habitantes de la ciudad, por lo que en la actualidad muchas de ellas están cerradas y algunas partes del zoco están muy descuidadas.

Junto al zoco destaca también un edificio construido por la arquitecta iraní Zaha Hadid, que sufrió un incendio en 2020. Por suerte, el fuego se pudo sofocar a tiempo y el edificio apenas sufrió daños.
Ah, y también encontrarás aquí las letras de I Love Beirut, que se han puesto de moda en muchas ciudades.
Termas Romanas

Además del foro, en el centro de Beirut existen otras ruinas romanas, las termas o baños romanos, descubiertas tras los bombardeos que sufrió la ciudad durante la guerra civil.
Se encuentran junto al edificio del Parlamento y fueron remodelados en los años 90, por lo que su estado actual es bastante bueno. En ellos podrás ver varias estancias, así como carteles explicativos para saber qué es cada una de ellas.
Se pueden visitar de forma gratuita, aunque es posible que para llegar a ellas tengas que callejear, ya que algunas calles de alrededor están cortadas.
Plaza Nejmeh o Place de l’Etoile

Es la plaza más importante de Downtown Beirut, una plaza redonda, de la que salen varias calles en forma de estrella. Aquí se encuentran algunos edificios del Parlamento, dos catedrales, un museo…
Pero sin duda lo más destacado de esta plaza es la torre del reloj, construida en 1930 como un regalo al gobierno libanés. Esta torre tiene 4 lados, en cada uno de los cuales hay un reloj Rolex.
Pese a que en los años previos a la crisis de 2019 esta plaza era uno de los epicentros de la vida local en Beirut, en la actualidad casi todos los restaurantes y bares de la zona se encuentran cerrados.
En los alrededores de la plaza hay otros edificios religiosos que puedes visitar si tienes tiempo, como la Mezquita del Príncipe Monzer, la Mezquita de Mansour Assad, la Catedral de San Luis de los Padres Capuchinos o la Catedral católica melquita de San Elías.
Bahía de Zaitunay

Al norte de la ciudad y a unos escasos 15-20 minutos andando de Downtown, se encuentra la Bahía de Zaitunay, el puerto deportivo de Beirut. No es muy grande y está rodeado de edificios modernos, entre los que se incluye el Club Náutico de Beirut.
Lo cierto es que no es un lugar muy interesante, ya que lo único que tiene son barcos y algunos restaurantes y bares. Para mí, no es uno de los lugares imprescindibles que ver en la ciudad, pero si lo visitas aprovecha para hacerlo al atardecer.
The Egg (El Huevo)

Este edificio inacabado situado en la Calle Damasco, al sur de la Mezquita de Mohammed Al-Amin, se empezó a construir en 1965 para albergar unos cines. El estallido de la guerra civil provocó la interrupción de las obras y el edificio quedó a medio construir.
En las décadas de los 90 y 2000, hubo numerosas movilizaciones por parte de artistas y estudiantes para mantener en pie el edificio, que el gobierno quería demoler. En esos años, se utilizó como un espacio para charlas y conferencias, para exposiciones artísticas y como un lienzo para plasmar pintadas de protesta hacia el gobierno libanés.
Actualmente su acceso está cerrado y no se puede visitar.
AL OESTE DE DOWNTOWN
Beirut es una ciudad grande y fuera de Downtown hay otros lugares que no puedes dejar de visitar durante tu viaje, muchos de ellos ubicados a orillas del mar Mediterráneo.
Rocas de las Palomas

En la costa occidental de Beirut, en el barrio de Raouché, se encuentra esta formación rocosa conocida como Roca de las Palomas, o Roca de Raouché. Estas dos rocas, ubicadas a escasos metros de la orilla, son uno de los lugares más visitados de Beirut.
Aunque son preciosas en cualquier momento del día, al atardecer adquieren unos colores preciosos, así que ve con tiempo para coger sitio antes de la puesta de sol.
En el barrio de Raouché además encontrarás muchos restaurantes, cafeterías y zonas para pasear. Y si tienes tiempo baja hacia un saliente de tierra que se conoce como Dalieh, en el que hay una instalación de piezas de hormigón. Desde aquí podrás ver las rocas de cerca y contratar una excursión en barco que circula entre las rocas.
Universidad Americana de Beirut

Fundada en 1866, la AUB (American University of Beirut) es una universidad privada que está considerada como la mejor del país. Se encuentra al norte de la ciudad, prácticamente a orillas del Mediterráneo, y está compuesta por más de 60 edificios entre los que hay museos y bibliotecas.
Pese a ser un centro privado, es posible visitarlo indicando que vas a ver el museo, que es gratuito. En la entrada se quedarán con tu DNI o pasaporte y te lo devolverán a la salida (nosotras éramos 5 y sólo se quedaron con 2). Una vez dentro, aprovecha además para pasear por los jardines, ya que son una de las pocas zonas verdes de la ciudad.
La Corniche

El paseo marítimo de Beirut, conocido como La Corniche es uno de los lugares imprescindibles que ver la capital libanesa. Tiene casi 5 kilómetros de longitud y no hace falta que lo recorras entero, puedes ir desde el Faro y el Puerto de Manara hasta la Bahía de Zaitunay.
Es un paseo de unos 3 kilómetros muy agradable, flanqueado por palmeras y en el que irás viendo pequeñas playas, rocas, embarcaderos, pescadores, bañistas… y las aguas limpias y azules del Mediterráneo.
Ah, fíjate en los bancos que se ubican a lo largo del paseo marítimo. Están esponsorizados por varias instituciones del país y hechos a base de cerámica de colores con un tablero de ajedrez en el centro.
Street Art en Beirut

El graffiti surgió en Líbano durante la guerra civil (1975-1990), y en su origen se utilizaba como una herramienta de propaganda política. En la actualidad siguen pintándose murales con temática política, pero la mayoría de ellos han evolucionado hasta centrarse principalmente en la estética.
De ahí surgió el llamado Calligraffti, que mezcla imágenes (principalmente retratos) con caligrafía árabe. Además, lo que hace único al street art de Beirut es que los murales suelen pintarse en edificios dañados por la guerra civil.
El barrio de Hamra es quizá el más famoso y el mejor para hacer una ruta de street art (sobre todo alrededor de la calle Hamra), pero podrás encontrar murales en otros barrios como Gemmayze, Mar Mikhael o Sursock.
Rue Hamra

La calle Hamra (la más importante del barrio del mismo nombre) es una de las principales calles comerciales de Beirut. En los años 60-70 era el centro de la actividad cultural e intelectual de la ciudad y estaba llena de restaurantes, cafeterías, teatros…
Tras la guerra, su popularidad fue cayendo, pero en los últimos años ha vuelto a recuperar parte de su encanto y es una calle muy animada tanto de día como de noche. Esto convierte a Hamra en uno de los mejores barrios para alojarse en Beirut.
MUSEOS DE BEIRUT
Existen varios museos en la capital libanesa, aunque hay dos que destacan por su importancia y que sin duda no puedes dejar de visitar.
Museo Nacional de Beirut

El Museo Nacional de Beirut es uno de los lugares imprescindibles que visitar en tu viaje al Líbano, sobre todo para conocer a fondo la historia y la cultura del país. Es además uno de los museos arqueológicos más importantes de Oriente Medio.
Abrió al público en 1942 para exponer piezas arqueológicas que narran la historia del país desde el Neolítico hasta el periodo bizantino (siglo IV). Entre estas piezas hay esculturas, sacófagos, mosaicos, joyas… encontradas en diversos lugares del Líbano.
Al estallar la guerra civil en 1975, el museo tuvo que cerrar, pero gracias a Maurice Chehab (jefe del Servicio de Antigüedades del Líbano y conservador del Museo Nacional de Beirut) se pudieron proteger y conservar las piezas más importantes hasta que terminó la guerra.
Una vez reconstruido el edificio, estas piezas volvieron a exponerse para la reapertura del museo en 1999, pero otras piezas se perdieron debido a los ataques, incendios, robos, etc.
Frente al museo podrás ver una columnata romana trasladada hasta aquí desde el centro de Beirut. Abre de martes a domingo de 9.00 a 14.00, pero consulta el horario antes de ir, ya que puede cambiar. La entrada para extranjeros cuesta unos $2,50.
Museo de Arte Contemporáneo Nicolás Sursock

Se ubica en el barrio de Achrafieh, en un palacio construido en 1912 y perteneciente a la familia Sursock, una de las familias aristocráticas más importantes de Beirut desde la época otomana.
El palacio tiene muchas características de la arquitectura libanesa, con influencias venecianas y otomanas. Fue donado por Nicolas Sursock, mecenas y coleccionista de arte, a la ciudad de Beirut tras su muerte, con la condición de que se transformara en museo.
Se inauguró en 1961 y en la actualidad expone más de 5.000 piezas de arte moderno y contemporáneo, estampas japonesas o arte islámico.
La entrada es gratuita, pero se encuentra cerrado temporalmente, ya que quedó muy dañado tras la explosión del puerto de Beirut y está en proceso de reconstrucción. No tiene aún fecha prevista de apertura.
OTROS BARRIOS DE BEIRUT
Los contrastes de una ciudad se aprecian sobre todo paseando por sus barrios, no sólo por las zonas más turísticas.
En Beirut estos contrastes son especialmente llamativos entre unos barrios y otros; en una misma calle, verás edificios destruidos por la guerra que se mantienen en pie junto a altísimos rascacielos construidos en los últimos años.
Gemmayzeh

Al este de la Plaza de los Mártires encontrarás el barrio residencial de Gemmayzeh, uno de los más bohemios de Beirut.
La Calle Gouraud, en torno a la cual se desarrolla el barrio, está plagada de cafeterías, bares, restaurantes y tiendas con encanto. Todos ellos en los locales ubicados en las plantas bajas de preciosos edificios históricos de la época francesa.
En esta calle están las Escaleras de San Nicolás, también conocidas como Escalier de l’Art, ya que aquí se celebran varios festivales de arte. Las escaleras llevan hasta la calle Sursock, donde se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo Nicolas Sursock.
Gemmayzeh sufrió graves daños causados por la explosión del puerto en 2020, y varios de sus edificios aún se encuentran en reconstrucción.
Mar Mikhael

Este barrio residencial y comercial es el nuevo “the place to be” de Beirut. Situado a ambos lado de la Autopista Charles Helou, este antiguo barrio obrero se ha convertido desde hace unos años en la zona de moda de la ciudad.
Bares, restaurantes, tiendas de diseño, galerías de arte, así como bares de copas y locales muy animados tanto de día como de noche… abundan en este barrio, que debe su nombre a la iglesia católica maronita de San Miguel.
Mar Mikhael está considerado como una extensión del barrio de Gemmayzeh, ya que las calles principales de ambos, Gouraud y Armenia, son una continuación una de otra.
Burj Hammoud (Barrio Armenio)

Realmente no es un barrio de Beirut como tal, si no un municipio ubicado al noreste de la ciudad. Es una zona habitada principalmente por armenios y con una altísima densidad de población.
Fue fundado por supervivientes del Genocidio armenio cometido por los turcos en 1915; estos supervivientes llegaron a Beirut y se instalaron en esta parte de la ciudad, al este del río Beirut. En los años 30, el barrio se expandió hasta convertirse en lo que podemos ver en la actualidad: edificios de entre 2 y 4 plantas con locales comerciales en la planta baja.
Desde 1952, es un municipio independiente, pero se puede llegar fácilmente a pie o en coche desde el centro de Beirut. Un lugar diferente que visitar en la capital libanesa.
Achrafieh

Este barrio cristiano es uno de los más antiguos de Beirut. Ubicado al este de la ciudad, es un barrio residencial habitado principalmente por griegos ortodoxos, que se instalaron en esta zona desde hace siglos.
En Achrafieh quedan aún algunos edificios antiguos que contrastan con los modernos rascacielos construidos después de la guerra, aunque por desgracia la mayoría de las casas y jardines construidos a principios del siglo XX quedaron destruidos.
También encontrarás aquí las Escaleras Achrafieh, que conectan la calle del mismo nombre con la Avenida de la Independencia.
Saifi Village

Al sur de la Plaza de los Mártires se encuentra Saifi Village, un barrio de clase alta construido junto a la Línea Verde al terminar la guerra. No es uno de los lugares imprescindibles que visitar en Beirut, pero si estás por la zona acércate a verlo.
Saifi Village es un pequeño barrio de edificios de colores, con apartamentos, restaurantes, tiendas… a un paso de algunos edificios que aún muestran los horrores de la guerra civil. Junto al barrio está la Catedral armenia de San Elías y San Gregorio.
OTROS LUGARES DE INTERÉS
Termina tu viaje a Beirut visitando algunos lugares importantes para entender la historia de la ciudad y el carácter de sus habitantes.
Campo de refugiados de Chatila

El campo de refugiados palestinos de Chatila o Shatila se creó en 1949 al sur de la ciudad de Beirut. En su origen estaba formado por unas 500 unidades residenciales, pero se ha multiplicado por 10 desde su creación y en la actualidad alberga a unas 15.000 personas (principalmente palestinos que huyeron de su país tras la creación del Estado de Israel, pero también viven aquí refugiados sirios e incluso libaneses sin recursos).
Durante la guerra civil libanesa el campo sufrió estragos, lo que destruyó parte de las ya escasas infraestructuras. En septiembre de 1982, Shatila fue el escenario (junto con el cercano campo de Sabra) de una masacre por parte de tropas israelíes, que se cobraron la vida de 3.000 civiles palestinos y libaneses.
Dentro del campo, caminarás entre banderas palestinas, retratos de Yasir Arafat, cables eléctricos, suelos sin asfaltar, poca luz, muchas motos, edificios a medio construir, estrechos callejones, carteles de partidos políticos… Pero también farmacias, escuelas, comercios…

Y el Palestinian Chess Forum, una asociación fundada por un refugiado palestino en la que los niños de Chatila pueden aprender a juzgar al ajedrez, bailar Dabke (el baile tradicional palestino), asistir a clases de lectura, internet…
Para mí, visitar el campo de refugiados de Chatila y su asociación fue una de las experiencias más enriquecedoras de mi viaje al Líbano.
Playa de Ramlet Al Baida

Esta playa pública ubicada al sur de la Corniche es la única playa como tal que existe en Beirut. Sus principales usuarios son hombres y grupos de gente joven, pero cuando la visitamos también vimos algunas familias con mujeres (eso si, no esperes bikinis y bañadores como los que encontrarías en la zona occidental del Mediterráneo…).
Es un buen lugar para relajarse y disfrutar del atardecer cerca del centro de Beirut, tomando un té o un zumo y fumando una shisha en alguno de los chiringuitos que hay en la playa.
Puerto de Beirut

Se sitúa al norte de la ciudad, en la Bahía de San Jorge, y es uno de los puertos más grandes y con más tráfico marítimo de la zona oriental del Mediterráneo.
En agosto de 2020, en medio de la pandemia mundial de coronavirus y de la crisis económica que asolaba el país, tuvieron lugar dos explosiones de casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio en el puerto. Estas explosiones causaron la muerte de más de 200 personas y dejaron más de 7.000 heridos.
Edificios ubicados hasta 10 kilómetros a la redonda quedaron dañados, más de 300.000 personas perdieron sus hogares, se destruyeron hoteles y hospitales…
Además, el puerto tenía varios silos que albergaban toneladas de trigo y la explosión de uno de ellos causó la pérdida de 15.000 toneladas de grano (el 85% de las reservas totales de Beirut).
En la actualidad, el puerto sigue siendo un lugar devastado, pero en agosto de 2021 se instalaron varias esculturas metálicas en la zona, hechas con los restos encontrados en los escombros tras la explosión, que sirven para conmemorar el aniversario de la misma.
Espero que hayas disfrutado desde este recorrido por Beirut, sin duda una de las capitales más fascinantes de Oriente Medio. ¿Te animas a visitarla?
Si quieres conocer Beirut y otros lugares del Líbano pero no te atreves a organizar el viaje tú mismo, contacta con Paula de How I met travel. Lleva años viviendo y viajando por Oriente Medio y, desde hace unos años, organiza viajes a países como Líbano, Omán o Arabia Saudí.