Capital de Lituania desde 1920, Vilna es la ciudad más poblada del país y su casco histórico medieval está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Estuvimos en Vilna dos días completos, que creo que son lo mínimo que necesitas para conocer la capital lituana.
El tercer día lo empleamos en visitar el Castillo de Trakai, uno de los lugares imprescindibles que visitar en Lituania. Se llega fácilmente en autobús o tren desde el centro de Vilna y se puede ir y volver en el mismo día.

UN POCO DE HISTORIA
En el momento del nombramiento de Vilna como capital, en 1920, el país era conocido como la República Socialista Soviética de Lituania, aunque aún no pertenecía a la Unión Soviética. Las repúblicas bálticas se unieron a la URSS en 1940, cuando fueron invadidas por el Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1989 la RSS de Lituania declaró su independencia, aunque ésta no fue reconocida por Rusia. Así, a principios de 1990, se convirtió en la primera república soviética en abandonar la URSS, impulsando a otras repúblicas a hacer lo mismo.
Lituania fue reconocida como país independiente desde el principio, y la propia URSS aceptó su independencia en septiembre de 1991, tres meses antes de la disolución oficial de la Unión.
QUÉ VER EN VILNA

Ubicada a orillas del río Neris y a algo más de 300 kilómetros de la costa, Vilna es la única de las tres capitales bálticas sin acceso al mar.
La zona más antigua de Vilna se ha desarrollado durante varios siglos, por lo que mezcla estilos arquitectónicos diversos (gótico, renacentista, barroco y neoclásico).
Su casco antiguo, de origen medieval, es uno de los barrios medievales mejor conservados de Europa del Este y sus edificios antiguos se mezclan con numerosas construcciones de estilo barroco.
Catedral de San Stanislav y San Ladislav

La Catedral de Vilna es la principal iglesia católica de Lituania. Desde el inicio de su construcción en 1251, ha sufrido numerosas reformas, la última en estilo neoclásico.
En este mismo lugar se adoraba al dios pagano báltico Perkūnas, pero cuando el rey Mindaugas (fundador del estado lituano y primer rey en convertirse al cristianismo) llegó al poder, mandó construir aquí una catedral.
Más de un siglo después, el rey Vytautas el Grande hizo reformar y ampliar la catedral cristiana, que fue reconstruida varias veces en los siglos siguientes hasta llegar a su aspecto actual.

En el interior hay más de 40 frescos y pinturas de los siglos XVI a XIX (aunque uno de los frescos es del siglo XIV y está considerado como el más antiguo del país). Además, a finales del siglo XVIII se colocaron sobre el frontón de la fachada tres esculturas que representan a San Casimiro, Santa Elena y San Estanislao.
Aquí se celebraban las coronaciones durante la época del Gran Ducado de Lituania, y además es el lugar donde están enterrados algunos de los principales monarcas del país.
La entrada es gratuita y está abierta de lunes a sábado de 7.00 a 18.00 y domingos de 7.00 a 19.00.
Torre del Reloj de la Catedral

Frente a la catedral hay una torre de más de 50 metros de altura que es un auténtico símbolo de la ciudad.
Se construyó originalmente como torre defensiva en el siglo XIII y más tarde se transformó en campanario de la catedral, al añadir un reloj con dos campanas. El aspecto actual de la torre es de principios del siglo XIX.
Desde la parte alta del campanario se puede disfrutar de unas de las mejores vistas panorámicas de Vilna, además de ver la campana original, la más antigua de la ciudad, y el interior de la torre medieval.
La Torre del Reloj abre de lunes a sábado de 10.00 a 19.00 entre mayo y septiembre y de 10.00 a 18.00 entre octubre y abril. Los domingos y festivos nacionales está cerrada y cierra una hora antes en vísperas de festivos. Subir a la torre tiene un precio de 6€ para adultos.
Stebuklas

Frente a la catedral hay una baldosa en el suelo de la Plaza de la Catedral en la que está escrita la palabra “Stebuklas”, que significa Milagro.
Esta baldosa marca el punto en el que terminó la cadena humana de 595 kilómetros que en 1989 recorrió Estonia, Letonia y Lituania para reclamar la independencia de las repúblicas bálticas de la Unión Soviética.
La tradición dice que si te pones sobre la baldosa, pides un deseo y giras tres veces sobre ti mismo, tu deseo se cumplirá.
Palacio de los Grandes Duques de Lituania

Ubicado junto a la catedral y a los pies de la Colina de Gediminas, este palacio fue construido inicialmente en el siglo XV en estilo gótico por los gobernantes del Gran Ducado de Lituania. Era el castillo inferior del complejo de castillos de Vilna (que incluía el palacio y la catedral).
Durante el periodo de la República de las Dos Naciones se utilizó como centro político, administrativo y cultural, y en la actualidad incluye un museo.
En los siglos posteriores a su construcción sufrió numerosas reformas, hasta que fue destruido por completo en el año 1801. En 2002 comenzó una reconstrucción del palacio en el emplazamiento original, que terminó en 2018.
Si quieres visitar el palacio debes saber que hay 4 rutas:
- Ruta I: Historia, arqueología y arquitectura
- Ruta II: Interiores históricos reconstruidos
- Ruta III: Armas, vida cotidiana y música
- Ruta IV: Centro de exposiciones del museo

Los precios varían dependiendo de la visita que elijas (entre 2 y 8€), si quieres hacer las 4 te costará 12€ para adultos. Puedes consultar qué incluye cada ruta en la web del palacio.
Los horarios de apertura del palacio son:
- Entre el 1 de junio y el 31 de agosto: de domingo a miércoles de 10.00 a 18.00, de jueves a sábado de 10.00 a 20.00
- Entre el 1 de septiembre y el 31 de mayo: martes, miércoles, viernes y sábados de 10.00 a 18.00, jueves de 10.00 a 20.00 y domingos de 10.00 a 16.00 (lunes cerrado)
Torre de Gediminas

Ubicada en lo alto de la colina del mismo nombre, es uno de los mejores miradores de Vilna. Está considerada como un símbolo de la ciudad y del país, llegando a aparecer en la litas, la moneda nacional lituana que circulaba antes de la llegada del euro.
Se construyó durante la Edad Media como torre defensiva durante el reinado de Gediminas, Gran Duque de Lituania. Es la única de las torres del castillo superior que se conserva en la actualidad, además de ser el único ejemplo de arquitectura gótica defensiva del país.
La torre alberga un museo en el que se pueden ver los modelos de reconstrucción de los castillos de Vilna, así como material iconográfico, armamento… Además, incluye un mirador en la parte alta.

Está abierta de lunes a domingo de 10.00 a 20.00 y la entrada tiene un precio de 6€ para adultos. Aunque no visites el museo, te recomiendo subir a la colina para disfrutar de las vistas de manera gratuita.
Puedes subir caminando o con el funicular que conecta la base de la colina con su cima. Nosotras subimos en el funicular (que cuesta sólo 1€ por trayecto) y bajamos a pie.
Avenida Gediminas (Gedimino prospektas)
Es una de las avenidas principales de Vilna, y tiene una longitud de casi 2 kilómetros, conectando la Plaza de la Catedral con el Palacio Seimas, ubicado junto al río Neris.
Se diseñó a mediados del siglo XIX, cuando la ciudad de Vilna comenzó a desarrollarse, y está flanqueada por edificios de los siglos XIX y XX, que albergan las sedes del gobierno central y otras instituciones públicas.
Calle Pilies (Pilies gatvė)

Es una de las principales calles del casco antiguo de Vilna, y va desde la Plaza de la Catedral casi hasta la Plaza del Ayuntamiento.
La calle está llena de tiendas, bares y restaurantes (muchos de ellos con patio interior al aire libre, el lugar perfecto para desconectar a última hora de la tarde con una cerveza).
Aquí además podrás encontrar la Casa de los Signatarios, un edificio de estilo barroco que en la actualidad alberga un museo.
Iglesia de San Juan

Se encuentra en la Universidad de Vilna, la más antigua de todos los Países Bálticos. Forma parte del complejo de la universidad desde finales del siglo XVI y se utiliza para entregar diplomas y celebrar eventos relacionados con la universidad.
Originalmente esta iglesia era de estilo gótico, pero se reformó en estilo barroco en la primera mitad del siglo XVIII. Su exterior es muy sobrio, pero merece mucho la pena entrar y visitar su interior. Además, la entrada a la iglesia es gratuita.
Pero sin duda lo mejor de esta iglesia es su torre de casi 70 metros de altura, que se encuentra separada de la iglesia, en la misma plaza dentro de la universidad. Desde la torre podrás disfrutar de unas vistas maravillosas de toda la ciudad.
La torre abre de lunes a domingo de 10.00 a 19.00 y la entrada tiene un precio de 5€.
Iglesia de San Casimiro

Esta iglesia católica de estilo barroco se encuentra junto al ayuntamiento de Vilna y destaca por su preciosa fachada de color rosa. Se terminó de construir en 1618 y es la iglesia barroca más antigua de Vilna.
Aunque originalmente se inspiró en la Iglesia de Il Gesù de Roma, sufrió varias remodelaciones en los siglos siguientes, llegando a ser incluso una iglesia ortodoxa rusa, una iglesia evangélica luterana y un Museo del Ateísmo.
La iglesia abre de lunes a viernes de 11.00 a 19.00 y domingos de 8.00 a 19.00. Los sábados está cerrada.
Iglesia de Santa Ana

Es una iglesia católica de estilo gótico flamígero, aunque su interior es de estilo barroco. Se construyó entre 1495 y 1500 y es uno de los mejores ejemplos del gótico báltico (que utiliza principalmente el ladrillo como material constructivo).
Destaca por su fachada de ladrillo rojo y es uno de los monumentos más representativos de Vilna. Forma parte de un conjunto que incluye además la iglesia de San Francisco y el Monasterio de San Bernardino.
La Iglesia de Santa Ana abre de lunes a viernes de 16.30 a 19.00, sábados de 9.00 a 15.00 y domingos de 9.00 a 17.00. La entrada es gratuita.
República de Užupis

Užupis es un barrio ubicado al este de Vilna que en 1998 se declaró como una república independiente de la ciudad. Užupis significa “al otro lado del río” en lituano, ya que está en la otra orilla del río Vilna.
Esta zona de la ciudad estaba habitada principalmente por judíos, que fueron expulsados durante el Holocausto. Tras el exterminio, sus casas fueron ocupadas por vagabundos y prostitutas, lo que lo convirtió en un barrio peligroso y desfavorecido.
Sin embargo, durante la ocupación soviética, Užupis comenzó a albergar a artistas de todo tipo, que revitalizaron la zona y la convirtieron en un barrio bohemio.

Aquí podrás ver obras de street art, esculturas como el Ángel de Užupis o la sirena en la orilla del río, además de recorrer calles con estudios artísticos, tiendas de diseñadores locales, restaurantes, etc. También alberga el Cementerio de Bernardine, uno de los más antiguos de la ciudad.
Užupis tiene su propia constitución, ejército y moneda, aunque no te preocupes, podrás pagar en euros o con tarjeta sin ningún problema. Sin duda, uno de los lugares más interesantes que visitar en Vilna.
Catedral Ortodoxa de la Madre de Dios

Conocida también como Catedral de la Theotokos, está junto a la República de Užupis, y es la sede del Patriarcado Ortodoxo Ruso de Lituania. Es además una de las iglesias más antiguas de Vilna.
Fue construida en 1348, antes de la llegada del cristianismo a Lituania, cuando el Gran Ducado de Lituania era el último estado pagano de Europa. Desde su construcción, se convirtió en el principal templo para los pocos habitantes cristianos del país.
A mediados del siglo XVIII la catedral sufrió un incendio y tuvo que ser reconstruida. Durante los siglos siguientes pasó por varias reformas, en estilo barroco, neoclásico y, por último, en un estilo que copiaba la arquitectura medieval georgiana.
En la actualidad, la Catedral de la Theotokos pertenece a la Iglesia Ortodoxa Rusa y es un importante centro espiritual para los cristianos ortodoxos de Vilna.
Abre de lunes a domingo de 7.30 a 20.00, aunque los horarios pueden cambiar si hay algún evento en la catedral.
Jardín Bernardino

Este parque público era conocido originalmente como Parque Sereikiškės. Se encuentra entre la República de Užupis y la Colina de Gediminas y su origen se remonta al siglo XV, cuando los monjes bernardinos construyeron las iglesias de Santa Ana y San Francisco y el Monasterio de San Bernardino.
Aquí crearon un parque con zonas verdes, huertos, estanques…, que en los siglos siguientes fue añadiendo una rosaleda, fuentes, una exposición botánica, un conservatorio y una zona para niños.
La entrada a los jardines es gratuita y se pueden visitar de lunes a domingo de 6.00 a 23.00. Sin duda, este parque es un lugar perfecto para descansar durante tu visita a Vilna.
Calle Literatų

En esta pequeña calle del casco antiguo podrás ver hasta 200 placas decorativas, relieves, textos… dedicados a escritores relacionados con Vilna y con Lituania. Se piensa además que en esta calle vivió el poeta polaco Adam Mickiewicz a principios del siglo XIX.
Comenzaron a añadirse en 2009, el año en que Vilna fue nombrada Capital Europea de la Cultura.
Bastión de Artillería

Este bastión formaba parte de la muralla medieval de la ciudad, construida a principios del siglo XVI en piedra y ladrillo.
Tenía 9 puertas (de las cuales únicamente ha sobrevivido la Puerta de la Aurora) y un bastión de artillería, en el que se puede visitar un museo sobre el armamento y las técnicas defensivas utilizadas durante el Gran Ducado de Lituania.
El bastión se puede visitar de martes a domingo de 10.00 a 18.00 y la entrada tiene un precio de 6€ para adultos.
Puerta de la Aurora

Es la única puerta que queda en pie de la antigua muralla de la ciudad, construida en el siglo XVI. Tiene una capilla con un icono de Nuestra Señora de la Misericordia del siglo XVII, que está considerada como una de las pinturas renacentistas más famosas de toda Lituania.
Esta virgen es venerada por católicos, ortodoxos rusos y ortodoxos griegos, quienes consideran que tiene poderes para hacer milagros.
Se puede visitar de lunes a domingo de 6.00 a 19.00 (desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre) y de 7.00 a 19.00 (del 1 de noviembre al 30 de abril). La entrada es gratuita.
Iglesia de la Santísima Trinidad y Portón Basiliano

Esta iglesia se ubica en la calle Ausros Vartu, considerada la calle más antigua de Vilna, cerca de la Puerta de la Aurora. Para llegar hasta ella se tiene que cruzar el Portón Basiliano, una puerta monumental de estilo rococó que da acceso al patio en el que se levanta la iglesia.
Es de culto greco-católico y en la actualidad su exterior está bastante mal conservado. Fue construida en 1514, incluyendo elementos decorativos de estilo bizantino, aunque tuvo que ser reformada en el siglo XVIII en estilo barroco y rococó, tras un incendio.
La iglesia abre de lunes a domingo de 8.00 a 19.00 y la entrada es gratuita.
Ghetto Judío

Pese a haber sido una ciudad con una importante población judía (unas 80.000 personas antes del Holocausto), quedan pocos restos del antiguo ghetto judío de Vilna.
Durante la ocupación nazi de Lituania, unos 12.000 intelectuales judíos fueron recluidos en el Pequeño Ghetto Judío, que fue destruido por los nazis en 1941 tras enviar a sus habitantes a campos de exterminio. El triángulo formado por las calles Didžioji, Dominikonų y Vokiečių era el centro del pequeño ghetto.
Tras la destrucción del ghetto, las autoridades nazis construyeron uno más grande, que llegaba hasta la calle Pylimo, donde se encuentra la Sinagoga Coral. Allí fueron encerrados casi 30.000 judíos, hasta la destrucción del ghetto el 23 de septiembre de 1943.
En la actualidad podrás recorrer las calles que albergaban el pequeño ghetto de Vilna, donde verás algunas placas conmemorativas, como la de la calle Rudninku 18, que indican dónde estaba la única puerta de acceso al ghetto.
Iglesia de San Pedro y San Pablo

Esta iglesia de culto católico, construida en estilo barroco, se encuentra algo alejada del centro, pero se puede llegar fácilmente en taxi (unos 5-10 minutos) o a pie (unos 30 minutos).
Fue construida entre 1668 y 1675 por orden del Gran Duque de Lituania Michal Kazimierz Pac en agradecimiento por los triunfos militares lituanos. El lugar en el que se construyó albergaba anteriormente un templo de culto pagano.
Está considerada una obra maestra del barroco de la República de las Dos Naciones. Su decoración interior es única en Europa, ya que está formada por más de 2000 figuras de estuco realizadas por el escultor italiano Giovanni Pietro Perti.
Abre de lunes a domingo de 6.30 a 18.45 y se puede visitar de forma gratuita, aunque cuando nosotras fuimos estaba en obras, por lo que no pudimos entrar ni ver siquiera la fachada.
Iglesia Ortodoxa del Espíritu Santo

Esta iglesia de estilo barroco es la más importante para la población rusa ortodoxa de la ciudad. Se encuentra muy cerca de la Puerta de la Aurora y se accede a ella a través de una puerta de color rosa.
Forma parte de un monasterio que es la sede de la diócesis ortodoxa rusa de Lituania. Se construyó a mediados del siglo XVIII sobre una antigua iglesia de madera construida a principios del siglo anterior.
Su exterior sobrio y de color rosa palo contrasta con su interior, muy recargado, decorado en colores azules y verdes, y que además incluye algunos elementos de estilo bizantino.
Colina de las Tres Cruces

El monumento de las Tres Cruces es uno de los mejores miradores de Vilna. Se ubica en la Colina de las Tres Cruces, en la parte alta del parque Kalnų, y se ve desde prácticamente toda la ciudad.
Fue diseñado originalmente en 1916, pero fue demolido por la Unión Soviética en 1950, por lo que el monumento que hay en la actualidad es muy reciente.
Se puede llegar fácilmente caminando desde el centro de Vilna (unos 30 minutos desde el Ayuntamiento o unos 15 desde la Catedral); eso sí, ten en cuenta que tendrás que subir bastantes cuestas o escalones, ya que hay un desnivel de casi 70 metros.
Nosotras no llegamos a subir por falta de tiempo y porque el calor que nos hizo fue bastante matador… Una pena, porque en esta colina se disfruta de los mejores atardeceres de la ciudad.
Museos de Vilna

- Viejo Arsenal: Se ubica entre el río Neris y la Colina de Gediminas. Es una de las sedes del Museo Nacional de Lituania y se centra en la historia del país desde la prehistoria hasta el siglo XIII
- Nuevo Arsenal: Está situado junto al Viejo Arsenal. Alberga la principal sede del Museo Nacional de Lituania, que se centra en la historia del país desde su formación hasta el siglo XX, así como en la cultura lituana
- Museo Nacional de Arte de Lituania: Fue fundado en 1993 y es el museo de arte más grande del país. Expone sobre todo obras pictóricas de artistas lituanos, así como objetos históricos de gran valor cultural
- Museo MO: El Museo de Arte Moderno de Vilna se ubica en el edificio diseñado por el arquitecto polaco Daniel Libeskind. Alberga más de 6.000 obras de arte moderno y contemporáneo de artistas lituanos
- Museo Gaon de la Historia Judía: Está formado por varias sedes y expone objetos donados por supervivientes, fotos, documentación… sobre la historia del pueblo judío en Lituania y el ghetto. Una de las sedes es el Museo del Holocausto (conocido también como la Casa Verde)
- Museo – Galería del Ámbar: Se ubica en una casa barroca del siglo XVII y es un museo dedicado al ámbar. Tiene piezas de ámbar báltico que tienen más de 50 millones de años. Además, también tiene una exposición de joyas de artistas modernos
- Museo de las ocupaciones y luchas por la libertad: Es un museo duro de visitar, ya que muestra imágenes y recreaciones de torturas. Se fundó en 1992 en el edificio que albergaba las oficinas y prisión para presos políticos del KGB desde 1940 hasta 1991
Otras iglesias de Vilna

- Iglesia de Todos los Santos: Se construyó a principios del siglo XVII en estilo barroco y llama la atención por su campanario y por la decoración interior. Durante la Segunda Guerra Mundial hubo un túnel que conectaba la iglesia con el ghetto judío a través de las alcantarillas, ya que el sacerdote de la iglesia ayudó a muchos judíos
- Iglesia de San Miguel Arcángel: Se construyó en los últimos años del siglo XVI para un convento de monjas bernardinas y su campanario fue añadido en el siglo XVIII. En la actualidad alberga un Museo de Arquitectura
- Iglesia de Santa Teresa: Es una iglesia católica que se encuentra muy cerca de la Puerta de la Aurora. Se construyó en estilo barroco y, aunque el exterior es muy sobrio, su interior está muy decorado
- Iglesia Ortodoxa de San Nicolás: Se ubica en pleno centro, al norte de la Plaza del Ayuntamiento y en su origen era una pequeña iglesia de madera que se reconstruyó a mediados del siglo XVIII en estilo barroco
- Iglesia de San Felipe y Santiago el Menor: Esta iglesia católica se encuentra algo alejada del centro, entre el río Neris y la plaza Lukiškės. Destaca por su fachada roja y por el cuadro de la Madre de Dios de Lukiškės
Street Art

Vilna es una ciudad plagada de street art, que te irás encontrando en muchas de sus calles y edificios. Aunque la ciudad de los graffitis por antonomasia en Lituania es Kaunas, de la que te hablaré próximamente.
Espero que hayas disfrutado de este recorrido por Vilna, la capital lituana es una ciudad sorprendente que seguro te encantará. Yo la visité en un viaje por los Países Bálticos que incluía Helsinki, Tallín, Riga, Vilna y Kaunas. ¿Las conoces ya?