Está claro que uno no viaja a Bélgica por su gastronomía, pero yo soy de la opinión de que en todos los países hay cosas que merece la pena probar… Y es que Bélgica quizá no se caracteriza por ser uno de los países de Europa en los que mejor se come, pero me extraña que haya alguien que rechace una buena cerveza belga con patatas fritas y chocolate de postre…
Sigue leyendo para descubrir los mejores sitios en los que comer y beber en Bruselas.
QUÉ SE COME EN BRUSELAS
La cocina belga tiene influencias de la gastronomía francesa, alemana y de los Países Bajos y es bastante variada. En Bélgica se come sobre las 12.00-13.00 y se cena a partir de las 19.00, por lo que tendrás que adaptarte a los horarios europeos. Aún así, siempre encontrarás puestos de patatas fritas abiertos hasta tarde para poder darte un homenaje a deshoras…
Para beber
Bélgica tiene más de 1.000 tipos de cerveza y cada una de ellas tiene su propio vaso (nada de servirte una Mahou en copa de Alhambra…).

Las más conocidas son las de Abadía, las Trapenses y las Especiales y te aseguro que te costará elegir. Aprovecha para probar varias diferentes y déjate aconsejar por los camareros o prueba directamente la cerveza típica de ese bar o de esa ciudad…
Eso sí, no esperes cervezas suaves como las españolas, allí lo normal es que una cerveza tenga entre 8º y 10º, por lo que es muy fácil emborracharse después de 2 o 3 cervezas…
En general la cerveza en Bélgica es bastante más barata que el agua, así que, si quieres beber agua para bajar la cerveza, intenta que te pongan un vaso con agua del grifo en vez de una botella, y es que incluso compradas en tiendas o máquinas de vending, las botellas de agua son bastante caras.
Para comer
En Bélgica se suele comer plato único, y generalmente las raciones son bastante abundantes, por lo que con un plato por persona es suficiente. Y es que es necesario hacer algo de fondo para no emborracharse con la primera cerveza…
Patatas fritas (frites)
Las patatas fritas son uno de los platos principales de la cocina belga. Aunque siempre se ha disputado este plato entre Francia y Bélgica y, a pesar de que en países como Estados Unidos, sean conocidas como french fries, yo debo decir que he comido más patatas en Bélgica que en Francia…
¿Qué hace que las frites belgas sean tan especiales? Ni más ni menos que el hecho de que las fríen dos veces, lo que hace que estén crujientes por fuera y blanditas por dentro. Una auténtica maravilla.
Mejillones (moules)
Los mejillones son una de las especialidades de la cocina belga. Se sirven siempre con sal, pimienta, ajo y perejil, y pueden ir solos en una olla o acompañados de patatas fritas (moules avec frites, un plato que verás en muchísimos restaurantes).
Eso sí, no esperes precios especialmente baratos, por menos de 20-25€ no encontrarás un buen plato de moules avec frites.

Croquetas de gambas (croquettes aux crevettes)
Las Croquettes aux crevettes son croquetas bastante grandes rellenas de camarones y tienen un precio algo elevado, unos 5€ por croqueta. Otra opción son las croquettes au fromage, es decir, croquetas rellenas de queso.
Puré de patatas (stoemp)
Es un puré de patatas en el que se incluyen también verduras. Se suele servir acompañado de algo de carne, generalmente salchichas a la brasa, lo cual hace que se parezca bastante a un plato de la cocina alemana.
De postre
Gofres
Pensar en Bélgica es pensar en gofres, pero ¿sabes que este país tiene dos tipos de gofres diferentes? Por un lado están los Gofres de Lieja y por otro los Gofres de Bruselas. Los Gofres de Lieja tienen una forma más irregular y su origen se remonta al siglo XVIII. Es un gofre más denso y, aunque los belgas lo toman solo, se le puede echar fruta o chocolate por encima.
Por el contrario, los Gofres de Bruselas tienen una forma rectangular y su masa es más ligera y con menos azúcar; se suelen servir con azúcar glas, pero a mí me encantan con chocolate caliente y nata.
Chocolate
Incluso las personas a las que no les gusta el chocolate, habrán oído hablar del delicioso chocolate belga. Es uno de los más famosos del mundo, con marcas tan conocidas como Neuhaus, Godiva o Leónidas, y otras igualmente buenas como Mary, Jean Galler o Belvas.
En cada calle encontrarás chocolaterías en las que no podrás resistirte a comprar algo, y mi recomendación es que pruebes la mayor variedad posible.

Cuberdons
Son unos dulces típicos belgas hechos a base de almíbar, goma arábiga y aroma de frambuesa con una forma cónica que se asemeja a una nariz.
Los encontrarás en prácticamente todas las tiendas de dulces y mercados, pero si los compras ten en cuenta que se tienen que comer frescos, en un plazo máximo de tres semanas. En la actualidad, ya no sólo tienen aroma de frambuesa, también los hay con aroma de arándano, fresa, limón, coco, menta, manzana, violeta…
Speculoos
Son galletas navideñas típicas de Bélgica, Países Bajos y algunas zonas de Alemania y de Francia. Están hechas a base de mantequilla, azúcar moreno, harina y una mezcla de especias (canela, nuez moscada, clavo, cardamomo, jengibre y pimienta blanca). Además, podrás encontrar speculoos como ingredientes para acompañar gofres.
DÓNDE COMER EN BRUSELAS
Ahora si, vamos a lo importante, ¿cuáles son los sitios más recomendables para comer y beber en Bruselas? No soy una experta en esta ciudad y estoy segura de que hay miles de sitios que son incluso mejores, pero para un primer acercamiento, no te puedes perder estos sitios que re recomiendo.:
PARA DESAYUNAR
Maison Dandoy
Galerie du Roi 2 (hay otras ubicaciones en Bruselas)

Si quieres comer los mejores gofres del mundo tienes que probar los de Maison Dandoy si o si. Es cierto que son bastante caros, pero llenan bastante y un día es un día. Te aseguro que merece la pena hasta el último euro que pagues por ellos.
Son gofres de Bruselas, es decir, tienen una forma regular y son más esponjosos por dentro, y los puedes pedir con varios acompañamientos. Yo me decanté por el que lleva azúcar glass, chocolate caliente y nata y mon dieu, qué maravilla… Si quieres recrearte con ellos, vuelve a la foto de portada del post…
Si no fuera porque teníamos mucho que ver (y que comer) en la capital belga, te aseguro que hubiera vuelto a desayunar aquí al día siguiente…
Coco Donuts
Rue Sainte-Anne 36

El segundo día de nuestro viaje a Bruselas desayunamos en Coco Donuts. Los donuts obviamente no son una especialidad belga, pero como yo soy muy chocolatera pienso que si a un donut le añades chocolate belga, merecerá la pena desayunar esa bomba calórica…
Aquí hacen a diario donuts artesanales, veganos y de muchos sabores; desde los clásicos chocolate con sprinkles o Boston cream hasta donuts con speculoos, con cuberdons y lavanda, con salted caramel, limón y semillas de amapola, con sirope de arce y nueces pecanas, con chocolate blanco y pistacho…
¿Se te ha hecho ya la boca agua? Si quieres probar estas delicias, puedes ir a su local en el barrio de Sablon, muy cerca de la Iglesia de Notre Dame. Y si no coincide con la hora del desayuno, puedes merendar un donuts tranquilamente…
PARA COMER O CENAR
Fin de Siècle
Rue des Chartreux 9

Si lo que buscas es cocina belga a buen precio tienes que visitar el restaurante Fin de Siècle. Es un restaurante pequeño, con una fachada art-nouveau y un ambiente muy familiar, con una clientela tanto local como turistas.
En su carta encontrarás carbonade, stoemp, codillo a la mostaza…, además de una gran variedad de cervezas (y otros platos como ensaladas, pastas e incluso opciones vegetarianas). Lo cierto es que la carta como tal no existe, los platos están apuntados en una de las paredes del local (aunque siempre puedes mirar la carta por internet…).
Y si tienes dudas sobre alguno de los platos, no dudes en preguntar a los camareros, son muy amables y te resolverán tus dudas rápidamente. Nosotras pedimos un plato de stoemp para compartir ya que no teníamos mucha hambre y es un plato bastante grande…
Los precios son muy asequibles, pero el único inconveniente es que (al menos antes de la llegada de la Covid-19) no se puede pagar con tarjeta, sólo en efectivo.
Fritland
Rue Henri Maus 49

Es uno de los sitios más conocidos para comer patatas fritas en Bruselas, aunque para mí no es el mejor… Vale, las patatas fritas están muy buenas, pero comparado con otros sitios de la capital, creo que son de lo más normalitas…
Se venden en un cucurucho y tienen varias salsas a elegir (nosotras elegimos la salsa andalouse). Si vienes con hambre puedes pedir también la metralleta, un bocadillo con carne, ensalada, salsa y, si, has adivinado, patatas fritas (dentro del bocadillo). Una bomba calórica en toda regla.
No dejes de hacer la larga cola (sobre todo los fines de semana, cuando jóvenes y no tan jóvenes esperan turno para pedir su ración) y pruebalas. No son las mejores de Bruselas, pero siempre hay que empezar por lo menos rico e ir mejorando…
Eso sí, ten en cuenta que sólo aceptan pago en efectivo.
Friterie Tabora
Rue de Tabora 2

Estoy segura de que todas las cervezas que nos habíamos bebido a lo largo del día influyeron un poco en mi percepción, pero lo cierto es que para mí estas patatas están mucho más ricas que las de Fritland.
Se encuentra muy cerca de su principal competidor y el local es bastante más modesto, pero aún así encontrarás una cola de gente para degustar sus patatas fritas con salsa. Además, abre hasta tarde, por lo que es el lugar perfecto para recuperar energías después de una borrachera a base de cerveza belga…
Nosotras tuvimos suerte porque, al ser tarde, no había mucha cola y pudimos comprar muy rápido un cucurucho de patatas, esta vez con salsa mayonesa. Crujientes, sabrosas y muy recomendables.
Frites Atelier
Rue Sainte-Catherine 30

Si te apetecen patatas fritas pero no quieres comerlas en la calle como si estuvieras en las fiestas del pueblo, Frites Atelier es tu sitio. Además, para mí sus patatas son las más buenas que probé durante todos los días del viaje a Bélgica.
Y es que, a diferencia de Fritland o Friterie Tabora, aquí no te ponen un cucurucho con salsa y dos tenedores, sino que tienen varios platos de patatas que puedes combinar como quieras. Algunos de los ingredientes de sus platos son: queso parmesano, mayonesa de trufa, salsa de pepinillos, mayonesa casera, salsa andalouse…
Aunque obviamente es más caro que comer en un puesto de la calle, merece la pena probar esta delicia. Pero si no te da tiempo de probarla en Bruselas, no te preocupes, ya que tienen otros 2 locales en Gante y Amberes (además de otro en La Haya, en sus vecinos Países Bajos).
Be Burger
Place Sainte-Catherine 2

Ésta es una recomendación totalmente subjetiva, ya que las hamburguesas no son, ni de lejos, típicas de la gastronomía belga. En nuestro último día en Bruselas quisimos volver a Frites Atelier, pero estaba cerrado, así que acabamos en esta hamburguesería que lo cierto es que no defraudó.
Un local moderno y con personal muy amable junto a la Iglesia de Santa Caterina, con una carta de hamburguesas que cambia cada mes. Y con opciones para vegetarianos. Ah, y por supuesto acompañado de patatas fritas.
Así que si te has cansado de mejillones, croquettes, carbonade, y otros platos típicos de la gastronomía belga, puedes disfrutar de una buena hamburguesa. Tienen 7 restaurantes en Bruselas, pero éste es el más céntrico.
PARA BEBER
Delirium Café
Impasse de la Fidélité 4

Delirium Tremens es una de las mejores cervezas del mundo. Y no lo digo yo (aunque en efecto es mi favorita), lo dice el premio a la Mejor Cerveza del Mundo que se llevó en 1998.
Y Delirium Café (que toma su nombre de la cerveza) es un bar en el centro de Bruselas que tiene el récord Guinness de 2004 por su larga lista de cervezas a la venta: 2000 marcas diferentes de más de 60 países. Esa cifra, a día de hoy, ha aumentado hasta más de 3000.
Se encuentra en un estrecho callejón llamado Impasse de la Fidélité (Callejón de la Fidelidad), en el que se ubica Jeanneke Pis, la versión femenina del famoso Manneken Pis. Abre hasta las 4.00 de la madrugada, por lo que es el lugar perfecto para disfrutar de la noche en Bruselas y probar alguna de sus cervezas.
Poechenellekelder
Rue du Chêne 5

Bajo este nombre impronunciable y cuyo significado es “Sótano de marionetas”, se esconde uno de los bares más originales de Bruselas. Se encuentra enfrente del Manneken Pis y su fachada llama la atención por las bicicletas de colores que la decoran.
Aunque desde fuera parece pequeño, el interior es bastante grande, ya que tiene varias plantas y salas. Además, en los meses de buen tiempo tiene una terraza en la parte delantera.
Tiene una amplia carta de cervezas, además de tablas de quesos y de embutidos, sándwiches, salchichas, pastas…, pero lo cierto es que lo más llamativo del sitio es su decoración. Y es que no hay un trozo de pared libre en todo el bar, que está decorado con marionetas, cuadros, juegos… E incluso un Papá Noel en cuya mesa tuvimos la suerte de sentarnos.
Aquí nos tomamos un par de cervezas belgas en nuestra primera noche en Bruselas, después de haber “cenado” un cucurucho de patatas fritas. Allá donde fueres…
Le Cirio
Rue de la Bourse 18

Aunque Le Cirio tiene numerosas opciones para comer, nosotras sólo fuimos a tomar algo (con la excusa de refugiarnos de la lluvia). Yo me tomé una cerveza pero mi amiga optó por probar la especialidad de la casa, el Half & Half, una mezcla de vino blanco y champán.
El local, que se encuentra frente al edificio de la Bolsa, lleva abierto desde finales del siglo XIX y tiene una decoración art-nouveau típica de Bélgica. Además, tiene un cliente especial, un gato, que siempre está rondando por el restaurante y que llama la atención de todos los clientes.
Sin duda, un sitio muy recomendable para hacer una pausa para una cerveza o un café durante tu viaje a Bruselas, lleno de gente local y a unos precios bastante asequibles para el tipo de local que es y su ubicación.
A la mort subite
Rue Montagne aux Herbes Potagères 7

Este local abrió en 1928 y en la actualidad conserva la decoración original de principios del siglo XX. Se encuentra muy cerca de las Galerías Saint-Hubert y la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, en pleno centro de Bruselas.
Su fundador bautizó este café-brasserie con el mismo nombre que su cerveza, Mort Subite, y tras 4 generaciones, sigue estando regentado por la misma familia.
Es el lugar perfecto para tomar algo rodeado tanto de locales como de turistas y probar algunas de sus muchas cervezas (además de la cerveza Mort Subite, tienen otras cervezas belgas y extranjeras). Y si te pilla a la hora de comer y quieres picar algo, tienen una pequeña carta con tablas de quesos, embutidos, tortillas, sandwiches…
Y DE POSTRE
De postre… claramente ¡chocolate! El chocolate belga se encuentra entre los mejores del mundo y algunas de las marcas más conocidas son Neuhaus, Godiva o Leónidas, pero existen muchas otras como Chocolaterie Mary, Galler Chocolatier, Pierre Marcolini…
Todas ellas tienen varias ubicaciones en Bruselas, en algunos de los puntos más importantes de la ciudad (Grand Plaçe, Galerías Saint-Hubert, cerca del Manneken Pis…), así que seguro que pasarás por delante de ellas más de una vez.

¿He conseguido abrirte el apetito y aumentar tus ganas de visitar Bruselas? Si es así, espero que te pases por este post para organizar tu viaje a Bélgica y que además descubras todo lo que ver en Brujas y Gante.
Y si eres de esas personas que disfruta de la gastronomía en sus viajes, no puedes perderte este post sobre gastronomía del mundo.
Muchas gracias x la ayuda… nos es muy util…
¡Qué bien! Me alegro de que os sirva de ayuda 🙂