Aunque no puede competir con la belleza de Florencia, Siena es una de las maravillas que ofrece la región italiana de la Toscana.
Es una ciudad muy rica en historia, arte y arquitectura y su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Además, se ubica en un entorno privilegiado, rodeada por las colinas, viñedos y cipreses característicos de la Toscana.
¿Quieres saber todo lo que ver en Siena? ¡Sigue leyendo!
UN POCO DE HISTORIA

Los orígenes de Siena se remontan al año 900 a.C., cuando llegaron a esta zona los etruscos y se instalaron en las 3 colinas sobre las que se edificó la ciudad. En la época del emperador Augusto, Siena se convirtió en una colonia de Roma.
Durante los siglos XII y XIII Siena vivió su época de mayor esplendor, convirtiéndose en una ciudad próspera que formaba parte de la República de Siena. En esta época, Siena competía con su principal rival en la Toscana, Florencia.
A mediados del siglo XVI, Siena fue conquistada por las tropas españolas del emperador Carlos V, llevando al fin de la República de Siena en 1555. La ciudad fue cedida a la familia Médici por parte del rey español Felipe II como pago por su apoyo durante esa época.
Así, Siena perteneció al Gran Ducado de la Toscana hasta la Unificación de Italia en el siglo XIX. Desde 1995 el centro histórico de Siena forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y se conserva prácticamente igual que en la Edad Media.
CÓMO LLEGAR A SIENA
En tren

Se puede llegar a Siena en tren desde varias ciudades toscanas, pero la mejor opción es Florencia (a unos 80 kilómetros). Si prefieres volar a Pisa, tardarás un poco más en llegar a Siena, ya que está a 130 kilómetros.
- Tren Florencia – Siena: hay varios trenes que hacen este trayecto, dependiendo del que elijas tardarás entre 1 hora y 15 minutos o 1 hora y media
- Tren Pisa – Siena: al igual que desde Florencia, desde la estación central de Pisa hay varios trenes, que tardan algo menos de 2 horas
Una vez que llegues a Siena, ten en cuenta que la estación está a unos 2 kilómetros del centro de la ciudad, por lo que tendrás que caminar unos 30 minutos o tomar el autobús.
Hay varios autobuses que conectan la estación de Siena con el centro:
- Los buses de las líneas 0S3, 0S4, 0S7, S10, S17 y S77 tardan unos 5 minutos en llegar a la Piazza del Sale, desde donde tendrás que caminar unos 7 minutos
- El autobús 0S9 también hace este trayecto, pero tarda unos 10 minutos y luego tendrás que caminar otros 6-7 minutos hasta el centro
En coche

Desde las principales ciudades toscanas se puede llegar fácilmente a Siena en coche. Si vas desde Florencia tardarás aproximadamente 1 hora en llegar, mientras que desde Pisa se tarda casi 2 horas.
Eso sí, ten en cuenta que el centro de Siena es peatonal, por lo que tendrás que aparcar a las afueras y hacerlo de forma gratuita no es fácil, especialmente en temporada alta. Existe una zona de aparcamiento gratuita en el Viale Vittorio Veneto, junto a la Fortezza Medicea, aunque como digo, suele estar lleno.
Si no encuentras sitio, tienes la opción de dejar el coche en alguno de los parkings de pago que hay por la zona.
Desde allí tardarás unos 10-15 minutos a pie en llegar al centro de Siena.
En excursión organizada
Si prefieres olvidarte de organizar la logística y no estar pendiente de aparcar o de cómo llegar en tren, puedes optar por una excursión desde Florencia.
Civitatis ofrece varias opciones por la Toscana, pero la mejor opción es ésta: una excursión en español por Siena, San Gimignano y Chianti.
SIENA EN UN DÍA: RECORRIDO BÁSICO
Siena es una ciudad pequeña que puedes ver en un día; su centro histórico es prácticamente peatonal y es fácil de recorrer caminando. Las principales atracciones de la ciudad se encuentran muy cerca unas de otras y por algunas, como la Piazza del Campo, pasarás varias a lo largo del día.
Piazza del Campo

Es la plaza más importante del centro histórico de Siena y está considerada como una de las plazas medievales mejor conservadas de Europa.
Aquí se ubica el Palazzo Público (del siglo XIV), con su famosa Torre del Mangia, además de otros palacios de las familias más importantes de la ciudad durante la Edad Media.
Palazzo Público (o Palazzo Comunale)
Se construyó a principios del siglo XIV como sede del gobierno de la ciudad y en la actualidad sigue siendo la sede de la administración municipal, además de albergar el Museo Cívico de Siena.
En el museo destaca una gran colección pictórica que va desde el siglo XIV hasta el XVIII, además de algunas de las salas del propio palacio.

Torre del Mangia
Junto al Palazzo Comunale se encuentra esta torre medieval de 88 metros de altura que se puede ver desde cualquier punto de la ciudad.
En la parte baja de la torre se encuentra la Cappella di Piazza. Es una capilla abierta de mármol que se construyó en 1352 como agradecimiento a la Virgen tras el fin de la epidemia de peste que asoló la ciudad unos años antes.
Fonte Gaia

Se encuentra en el lado noroeste de la plaza y es una fuente que formaba parte del sistema de agua potable de la ciudad. Se construyó a principios del siglo XV y su arquitecto fue Jacopo della Quercia (cuya obra escultórica también se encuentra en otras ciudades italianas como Bolonia o Lucca).
El Palio
En la Piazza del Campo se celebra una de las carreras de caballos más famosas del mundo, el Palio de Siena. En ella compiten 10 de las 17 contradas (distritos) de Siena, cada uno representado por un jinete montado a caballo.
Esta carrera tiene lugar dos veces al año (en julio y en agosto) y la plaza llega a albergar a 70.000 personas (más de la población total de la ciudad).
Desde hace unos años, asociaciones animalistas han criticado el Palio debido a la muerte de varios caballos por la intensidad de la carrera. Recientemente, el gobierno de la ciudad ha adoptado algunas medidas para proteger tanto a los animales como a los jinetes.
Duomo di Siena

La Catedral de Santa Maria Assunta de Siena se construyó en la primera mitad del siglo XIII, en estilo gótico, sobre una pequeña iglesia más antigua.
Su preciosa fachada, una de las obras maestras del gótico italiano, fue diseñada por Giovanni Pisano. Está rematada por un frontón en el que se representa la Coronación de la Virgen.
Sus muros exteriores tienen mosaicos, relieves y franjas horizontales de mármol blancas y negras, características del gótico toscano.
En su interior se mantiene la decoración a base de mármoles blancos y negros, y tiene además 77 vidrieras y un pavimento con escenas tanto religiosas como paganas. Destaca el púlpito de Nicola y Giovanni Pisano (quienes también diseñaron el púlpito del Baptisterio de Pisa).

Museo dell’ Opera dell Duomo
Se encuentra junto a la catedral y es el museo más importante de la ciudad, junto con la Pinacoteca Nacional.
En él se conservan varias esculturas góticas que se ubicaban originalmente en la catedral, de autores como Giovanni Pisano, Jacopo della Quercia, Duccio de Buoninsegna, Donatello e incluso Miguel Ángel.
Facciatone o Panorama del Duomo

Junto al museo se encuentra el Facciatone, un mirador desde el que disfrutar de unas preciosas vistas de la ciudad.
Es una enorme fachada sin terminar que se ubica en uno de los laterales de la catedral, en la Piazza Jacopo della Quercia. Se construyó a mediados del siglo XIV para ampliar la catedral, aunque las obras tuvieron que pararse debido a la epidemia de peste que asoló la ciudad en 1348.
La visita a la catedral, el museo y el Facciatone está incluida en el Opa Si Pass, con el que también se puede visitar la Biblioteca Piccolomini, el Baptisterio de San Giovanni y la cripta de la catedral. El precio es de 13€ en temporada baja y 15€ en temporada y se puede comprar en cualquiera de los monumentos que incluye.
Baptisterio de San Giovanni
Se encuentra en la Piazza de San Giovanni, en la parte trasera de la catedral, y forma parte del mismo edificio. Se construyó a principios del siglo XIV, aunque la fachada (que no está terminada) es de finales de siglo.
En su interior destacan los frescos, pintados durante el renacimiento, y la pila bautismal, en la que trabajaron artistas como Jacopo della Quercia, Donatello y Ghiberti (autor de las Puertas del Paraíso del Baptisterio de Florencia).
Ospedale di Santa María della Scala

Se encuentra frente al Duomo y en su origen albergaba el hospital de la ciudad, que desde el siglo XI atendía a niños y peregrinos.
En la actualidad alberga un museo con obras de arqueología, pintura, escultura… Además se pueden visitar muchas de las estancias del complejo, algunas de las cuales están recubiertas por maravillosos frescos.
Basílica de San Domenico

Esta basílica se ubica en la zona alta de la ciudad y desde ella se puede disfrutar de una vista privilegiada del casco histórico de Siena.
Fue construida en el siglo XIII, con un exterior sobrio a base de ladrillo, aunque en el siglo XIV se amplió en estilo gótico. Tiene una pequeña torre que en su origen era más alta, pero en el siglo XVIII quedó dañada por un terremoto y se decidió no reconstruirla tan alta.
Está consagrada a Santa Catalina de Siena, patrona de Italia, por lo que se conoce también a este templo como Basílica Cateriniana.
Dentro de la basílica se pueden ver varios frescos relacionados con la vida de Santa Catalina, además de algunas reliquias, entre ellas su cabeza incorrupta.
Piazza del Mercato

Se ubica detrás del Palazzo Comunale y era el lugar donde se celebraba el mercado de la ciudad (que aún se sigue celebrando cada domingo). Desde el siglo XIX se conoce como Tartarugone (gran tortuga), por la forma de la estructura central porticada.
Está cerrado por 3 lados y por el cuarto se puede disfrutar de unas preciosas vistas de la campiña toscana.
En esta plaza, en la Antica Trattoria Papei, comimos unos papardelle con ragú alla bolognese, la mejor pasta que he probado en mi vida. Nos lo recomendó la dueña de nuestro Airbnb y acertó de pleno, si vas a Siena no puedes dejar de probarlo.
Palazzo Piccolomini
Se ubica en la Via Banchi di Sotto, una de las más importantes de Siena. Es de estilo renacentista y recuerda al Palazzo Medici y al Palazzo Rucellai de Florencia. Fue construido por iniciativa de la familia Piccolomini, a la que pertenecía el papa Pío II.
En la actualidad es la sede del Archivo de Estado, además de albergar una galería de arte y un museo.
Loggia del Papa

Fue construida en el siglo XV por orden del papa Pío II, muy cerca del Palazzo Piccolomini. En sus arcadas se encuentran los escudos de la familia Piccolomini.
Es obra del arquitecto italiano Antonio Federighi, quien también participó en la construcción del palacio, de la iglesia de Santa Maria delle Nevi, en la propia Siena, y de la Catedral de Orvieto, una de las mejores catedrales góticas de Italia.
Piazza Salimbeni

Esta pequeña plaza está rodeada de varios edificios históricos de la ciudad, entre ellos el Palazzo Salimbeni, de estilo gótico, que alberga la sede central de la Banca Monte dei Paschi di Siena, uno de los bancos más antiguos del mundo.
Al lado de este palacio está el Palazzo Tantucci y el Palazzo Spannocchi. Además, en el centro de la plaza hay una escultura de Sallustio Bandini, economista y religioso originario de Siena.
Via Banchi di Sotto, Via Banchi di Sopra y Via della Città
Estas tres calles peatonales, de origen medieval, son las principales calles de la ciudad y donde se encuentran algunos de los palacios de Siena, como el Palazzo Piccolomini o el Palazzo Salimbeni. El cruce de las tres calles se conoce como Croce del Travaglio y en él se encuentra la Loggia della Mercanzia, del siglo XV.
Son sin duda las calles más transitadas por los turistas, ya que además en ellas hay numerosos restaurantes, tiendas de ropa, etc.
Iglesia de Santa María di Provenzano

La Insigne Colegiata de Santa María di Provenzano fue construida a finales del siglo XVI por orden de Fernando I de Medici. En ella se custodia una figura de la Virgen María del siglo XIV, que se venera cada año en el Palio de Siena.
Es de estilo manierista y sigue las directrices que estableció la Contrarreforma: tiene planta de cruz latina y el crucero está cubierto por una cúpula octogonal. La fachada principal está orientada hacia el sudeste y no hacia el oeste, que es la orientación que tenían las iglesias católicas construidas antes del Concilio de Trento.
Santuario de Santa Catalina
Se encuentra junto a la Basílica de San Domenico y es un conjunto de edificios religiosos construidos a finales del siglo XVII alrededor del lugar donde nació Santa Catalina de Siena.
En su interior encontrarás varias estancias, precedidas por el llamado Pórtico de los Pueblos, construido después de que el papa Pablo VI le otorgara a Santa Catalina el título de Doctora de la Iglesia.
Entre ellas destaca la Iglesia del Crucifijo, en cuyo altar mayor se conserva un crucifijo del siglo XII que, según la leyenda, provocó estigmas a la santa.
Fortezza Medicea

Durante unos pocos años del siglo XVI, Siena estuvo bajo control español. Fue entonces cuando se edificó una ciudadela de carácter defensivo y militar que, apenas 4 años después, fue destruida durante un levantamiento popular contra el dominio español.
Tras ser destruida, se levantó sobre ella una fortaleza en el siglo XVI bajo las órdenes de Cosme I de Médici, la Fortezza Medicea o Fuerte de Santa Bárbara.
A finales del siglo XVIII la fortaleza perdió su carácter defensivo y actualmente alberga un parque y se utiliza como un espacio para eventos, exposiciones, conciertos, etc.
Palazzo Chigi Saracini
Está considerado como uno de los palacios medievales más bonitos de Siena. Se construyó en el siglo XII, en estilo gótico, y destaca por su fachada curva, la torre de piedra y el patio porticado (en cuyos techos hay numerosos frescos).
En la actualidad alberga la sede de la Accademia Musicale Chigiana, una de las escuelas de música más prestigiosas del mundo.
QUÉ VER EN SIENA SI TIENES MÁS DÍAS
Aunque lo más importante de Siena se puede visitar en un día, no es mala idea dedicarle un día más, o incluso un fin de semana, ya que hay algunos lugares menos importantes que merece la pena visitar.
Pinacoteca Nacional de Siena
Se encuentra en el palazzo Brigidi-Buonsignori, construido en el siglo XV, y es, junto con el Museo dell’ Opera del Duomo, el más importante de la ciudad.
En la Pinacoteca de Siena se exponen obras de arte medieval y renacentista de autores toscanos como Guido da Siena, Ambrogio Lorenzetti, Il Sodoma o Simone Martini.
Fontebranda

Es la fuente medieval más antigua de Siena y se encuentra cerca de la Basílica de San Domenico, que se puede ver a lo alto si estás delante de la fuente.
Se construyó en el siglo XIII, sobre una antigua fuente del siglo XI, y tiene varias pilas, cada una de la cuales tenía una función: agua potable, abrevadero para animales y agua para lavar.
Basílica de Santa María dei Servi
Está algo alejada del centro, pero es un buen lugar que visitar en Siena si tienes más de un día. Se construyó en estilo románico y lo más destacado es el campanario y la fachada inacabada.
El interior es posterior, de estilo gótico, y en él destacan varias obras pictóricas de artistas italianos del gótico y el renacimiento.
Basílica di San Francesco

Esta basílica es de estilo gótico, con una decoración bastante austera, y en ella predicó San Bernardino, otro de los santos más venerados en Siena. Detrás de la basílica está el Oratorio de San Bernardino, que alberga el Museo Diocesano de Arte Sacro.
En el interior de la iglesia está el monumento funerario de la familia Tolomei, una familia de banqueros de Siena.
Puertas de la Muralla
Al igual que otras muchas ciudades italianas (como su vecina Lucca), Siena fue en la Edad Media una ciudad amurallada.
En la actualidad se conservan únicamente algunos tramos de la muralla y 7 de las antiguas puertas de acceso: Porta Ovile, Porta Laterina, Porta San Marco, Porta Tufi, Porta Romana, Porta Pispini y Porta Camollia.
¿Qué te ha parecido este recorrido con todo lo que ver en Siena? Es una de las ciudades más bonitas de la Toscana y, si aún no la conoces, estás tardando.
Y si estás pensando en organizar un viaje a Italia, no dejes de leer los posts que tengo escritos sobre varios lugares de este país: Roma, Florencia, Venecia, Bolonia, Milán, Verona, Bérgamo, Pisa, Lucca, Cinque Terre…